¿Qué es un KPI?
Muchas de las personas y empresarios que se lanzan al mundo online lo hacen desde un desconocimiento total del medio. Esto en muchas ocasiones puede ocasionar que el proyecto, por bueno que sea, no salga a flote. Uno de los grandes problemas de las nuevas webs es el desconocimiento de la necesidad de un seguimiento y análisis, es decir, de una monitorización de la información de la web.
Como llevamos comentando desde hace varias semanas, el principal paso a la hora de monitorizar una página web es tener unos objetivos marcados y definidos que definirán la campaña de marketing online, y que derivarán en los elementos de rastreo llamados Indicadores Claves de Rendimiento (KPI). Una vez puesta en marcha la campaña, se podrán medir los resultados en base a los KPI seleccionados.
Pero vamos a definir qué es un KPI. Un KPI son las siglas de Key Performance Indicator que traducido al español sería el Indicador Clave de Rendimiento. Así que un KPI es una medida del nivel del desempeño de un proceso; el valor del indicador está directamente relacionado con un objetivo que sea fijado de antemano.
Así, con el seguimiento de los datos de la página web podremos calcular el KPI por objetivo. Tampoco hay que obsesionarse con la monitorización de la página web, una vez a la semana o cada dos semanas, dependiendo de la actividad de la web, sería suficiente. No es recomendable que sea diario, ya que no refleja unos datos objetivos. Con el seguimiento semanal se podrán traducir los datos de las estadísticas de tráfico en conceptos y valores fácilmente identificables y, así, detectar oportunidades de negocio y corregir o afinar la web para alcanzar dichos objetivos.
Algunos KPI elegidos para ser medidos pueden ser: Uso del buscador interno y los términos de búsqueda, número de visitas, visitas provenientes de buscadores externos y los términos de búsqueda, visitantes, si son únicos o no, número de páginas vistas ranking de páginas más vistas, tiempo de la visita, tasa de abandonos o rebote, sitios web de referencia, porcentaje de visitas nuevas, páginas de destino, porcentaje de conversiones, ya sean rellenar formularios, conseguir una venta, etc. medir el tráfico directo o, por último, llamadas telefónicas recibidas por el número de contacto facilitado en la página web.