En los recientes meses, hemos observado cómo la inteligencia artificial generativa y la llegada de ChatGPT han revolucionado la industria tecnológica. A raíz de esto, numerosas compañías están trabajando intensamente para desarrollar sus propios modelos de chatbots capaces de generar texto, códigos e imágenes.
En este contexto, el coloso tecnológico Amazon también se ha aventurado en el ámbito de la IA generativa, por lo que la división competitiva de la nube, Amazon Web Services (AWS), ha revelado recientemente su innovadora plataforma de IA, Bedrock. Sin embargo, a diferencia de Google y Microsoft, las soluciones de Amazon están orientadas hacia clientes empresariales.
Bedrock, la nueva propuesta de Amazon Web Services
Es importante aclarar que a Amazon no le interesa competir con ChatGPT. Lo que busca el gigante tecnológico es capitalizar la tendencia de la IA para promover sus servicios en la nube, por lo que Bedrock es una solución que se fundamenta en AWS y proporciona modelos de lenguaje para que terceros desarrollen sus propias herramientas de IA.
Mediante Amazon Bedrock, los clientes empresariales podrán elaborar sus propias aplicaciones de IA generativa, utilizando diversas herramientas tecnológicas de diferentes startups.
Inicialmente, la plataforma ofrece acceso a Claude, una solución conversacional de Anthropic desarrollada sobre la base de la IA constitucional de la empresa, así como Jurassic-2, creado por AI21 Labs. Además, Bedrock proporcionará acceso API en plataforma a los modelos de Stability AI, que incluye Stable Diffusion, un generador de texto a imágenes.
Por otro lado, coincidiendo con el lanzamiento de Bedrock, Amazon ha hecho público que presentará dos nuevos modelos de lenguaje extensos, los cuales forman parte de su modelo fundacional propio Titan, a los cuales Bedrock ofrecerá acceso. Estos dos nuevos modelos, desarrollados con aprendizaje automático, son: Titan Tex, para generar texto a partir de instrucciones, y Text Embeddings, capaz de crear una representación matemática del texto para emplearlo en tareas como traducción y búsqueda.
Datos limpios y seguros
Amazon ha garantizado que Bedrock permite a los clientes utilizar sus sistemas sin que la información ingresada se filtre en el amplio conjunto de datos que han sido utilizados para entrenar estos modelos. Esto responde a la mayor preocupación de las organizaciones que buscan crear sus propios productos con esta tecnología.
Y es que las empresas, especialmente aquellas que manejan información confidencial, como las de servicios financieros o proveedores de atención médica, se inquietan por la privacidad de sus datos. Cuando los usuarios empiezan a interactuar con un modelo, existe la posibilidad de que la información sensible de la empresa se filtre en los datos de entrenamiento del sistema y sea compartida con otros clientes.
Según el anuncio de Amazon, «ninguno de los datos del cliente se utiliza para entrenar los modelos subyacentes, y dado que todos los datos están encriptados y no salen de la Virtual Private Cloud (VPC) del cliente, los clientes pueden confiar en que sus datos seguirán siendo privados y confidenciales».
Finalmente, y en su empeño por incursionar en la IA generativa, Amazon también ampliará el acceso a chips personalizados, más económicos y eficientes para operar el software de IA. La compañía está convirtiendo su herramienta de IA para codificación, CodeWhisperer, en un servicio gratuito para ayudar a programadores a escribir y corregir códigos.
Aunque aún se desconoce el costo para acceder a estas herramientas, queda claro que Amazon Bedrock no está diseñado para pequeñas empresas. De hecho, la tecnológica ha mencionado que Deloitte y Accenture son dos de las primeras compañías que podrán acceder al proyecto. Por el momento, se ha abierto una lista de espera para aquellas marcas interesadas en unirse.
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