El e-commerce registra en España un aumento anual del 33% y alcanza niveles históricos, según los registros públicos de la CNMC. No obstante, sigue generando incertidumbre en la mayoría de los sectores debido a los cambios en los hábitos de consumo y las situaciones geopolíticas y de inflación. Esta situación ha impulsado a las empresas a analizar detenidamente cada movimiento que realizan y por eso presentamos 5 tendencias que transformarán el destino del comercio electrónico.
De hecho, según Mckinsey, 9 de cada 10 negocios reconocen que han tenido que modificar su modelo de negocio o necesitan hacerlo para adecuarse a las nuevas exigencias del mercado. Por eso, Alkemy Iberia ha compartido con la Asociación Española de Anunciantes (AEA) un análisis sobre los 5 principales desafíos que enfrenta el e-Commerce a escala global.
En el entorno actual, la innovación representa una excelente oportunidad y es un factor fundamental para asegurar la viabilidad financiera de las compañías.
1. Cultivar relaciones a largo plazo con los clientes ante el incremento de los costos de adquisición
Alkemy Iberia pronostica que este año el e-commerce representará el 20,8% de las ventas al por menor a nivel mundial, el doble que hace 6 años y se prevé que siga aumentando en el futuro. El desafío radica en que cada vez resulta más complicado destacar en los medios digitales y las estrategias en plataformas tradicionales son menos efectivas.
Las marcas están progresivamente incrementando los precios debido a la inflación y reduciendo el presupuesto destinado a la construcción de la marca. Esto resulta contraproducente para el futuro del e-commerce, ya que si queremos construir lealtad entre los clientes y aumentar su percepción de valor, necesitamos una sólida estrategia de construcción de marca.
2. La anulación de las cookies de terceros obliga a las empresas a replantear la personalización
En estos últimos años, los elementos clave que han permitido y seguirán permitiendo que las empresas crezcan en el e-commerce han sido:
- La personalización de productos y servicios.
- La transparencia.
- Los esfuerzos por crear comunidades en torno a marcas y valores.
A pesar de que estos aspectos siguen siendo relevantes, el enfoque principal reside en generar la suficiente confianza para que el cliente comparta sus datos y así poder personalizar de manera más ágil y sencilla los productos y servicios.
3. Emergen nuevas oportunidades comerciales en las principales plataformas sociales
Cada vez más consumidores recurren a las redes sociales para realizar compras de productos. Por ejemplo, en TikTok se popularizó el LiveShopping. Valorizan en gran medida la posibilidad de ver videos de los productos que desean adquirir y poder elegir la vía de contacto con las marcas.
Todo esto está impulsando la adaptación del comercio social/en vivo a su audiencia a través de la creación de nuevas vivencias. De este modo, convierten a los consumidores en seguidores leales de las marcas y de lo que estas representan.
4. El recorrido del cliente post-pandemia ha dado lugar a la fase subsiguiente de la compra omnicanal
El 54% de los consumidores afirma que realizan búsquedas y compras en diferentes canales, tanto físicos como digitales. A esto se le conoce como modelo Phygital. Cada vez más tiendas están adoptando este modelo, donde la experiencia y la transmisión de los valores de la marca son prioritarios. El anhelo de unir ambos mundos impulsa la necesidad de diseñar una estrategia omnicanal coherente.
5. Las disrupciones en la cadena de suministro (CDS) cuestionan las estrategias logísticas actuales
El deseo de rapidez por parte de los consumidores choca con los retrasos en los envíos y en los tiempos de producción. Revisar las estrategias de CDS y su administración a través de modelos basados en IA será fundamental para cumplir con las expectativas de los clientes en cuanto a pedidos online se refiere.
Según Pablo Ambrossi, Consultor Estratégico en Alkemy, podemos convertir esta situación en una oportunidad para mejorar y reconectar con nuestros clientes. Para lograrlo, entre otras medidas, debemos trabajar en la integración de datos para ofrecer experiencias consistentes en todos los canales, diseñar estrategias de comercio social/en vivo y garantizar una personalización ágil y escalable. «En resumen, combinar las capacidades tecnológicas con las necesidades del usuario para ofrecer una respuesta acorde a sus expectativas», concluye.