A diferencia del comercio convencional, el valor de los productos que se comercializan en línea suele establecerse mediante diversos algoritmos, lo que en ocasiones resulta en la fijación de costos elevados. Ante esta situación, la Comisión de Monopolio de Alemania, que actúa como un organismo asesor del gobierno, busca resolver este problema.
En específico, este ente alemán solicitó el último martes la implementación de un mecanismo que supervise los precios y los haga más transparentes. Según lo explicado por la comisión, su meta es amparar a los principales afectados: los consumidores, quienes son los que deben enfrentar esta alza en los precios de manera exagerada.
Asimismo, para proteger a los consumidores, especialmente a los menores de edad, esta entidad alemana ha requerido que se regule las plataformas de video en streaming como Netflix o YouTube. En este sentido, considera esencial controlar la publicidad que se muestra en este tipo de sitios web.
Por último, la comisión ha exigido que se deje de restringir la venta de medicamentos con prescripción a través de internet. Este organismo cree que el comercio electrónico puede contribuir a complementar los servicios ofrecidos por las farmacias tradicionales.