Se aproxima una situación delicada en Amazon. La compañía líder en comercio electrónico estaría examinando a varios trabajadores sospechosos de filtrar información confidencial de usuarios a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
Según The Wall Street Journal, los empleados implicados en este acto habrían compartido datos internos con los vendedores de la plataforma y también habrían eliminado críticas negativas y valoraciones, promocionado así ciertos productos en el sitio web de Amazon.
Normalmente, en este tipo de conductas fraudulentas participan tres individuos: un empleado, un vendedor y un intermediario encargado de facilitar el intercambio de información.
La estafa parece ser común en China, donde este engañoso proceder se detectó por primera vez en mayo. En Shenzhen, por ejemplo, un grupo de intermediarios habría realizado transacciones por montos de entre 80 y 2.000 dólares.
Amazon ha iniciado una investigación sobre posibles casos de soborno y asegura que, de confirmarse, se tomarán medidas punitivas. La empresa dirigida por Jeff Bezos enfatiza que “nuestros empleados deben cumplir con un estricto estándar ético y aquellos que violen nuestro código enfrentarán medidas disciplinarias, incluido el despido, y posibles consecuencias legales y penales”.
No es la primera vez que Amazon se enfrenta a prácticas fraudulentas en su plataforma de comercio en línea. En 2015, alrededor de mil personas fueron demandadas por ofrecer reseñas falsas de productos.