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En los días recientes, una noticia sacudió la prensa rosa. Sin embargo, como te podrás imaginar, ese rumor en sí no es el foco de este artículo, sino la estrategia publicitaria elaborada por Netflix que se fundamentó en esta «falsa» noticia. Pero, empecemos desde el inicio.
Hace unos días, la influencer Sofía Suescun publicó un vídeo en sus redes sociales donde se podía observar al jugador de la Kings League, Noel Bayarri, en su cuarto de baño, luciendo solo una toalla. Esto habría sugerido una posible infidelidad por parte de la influencer hacia su pareja Kiko Jiménez. Sin embargo, días más tarde se reveló que todo fue una creación de la plataforma de streaming, utilizando tecnología deepfake.
Antes de comenzar a explicarte en qué consistió esta estrategia publicitaria, recordemos a qué se refiere el término deepfake. Este se refiere a contenidos que han sido manipulados mediante la alteración de algún elemento. En este caso, el rostro del protagonista, con el objetivo de que parezca estar haciendo afirmaciones que nunca realizó o que se encuentre en lugares que nunca visitó. Su creación se lleva a cabo con técnicas de inteligencia artificial y aprendizaje automático, ya sea mediante la combinación o sustitución de contenido, logrando un resultado increíblemente realista, en ocasiones casi indistinguible de un vídeo genuino.
Una infidelidad de IA
Como mencionábamos, la influencer subió un vídeo a sus redes sociales en el que aparecía Noel Bayarri, pero el vídeo no permaneció mucho tiempo en su perfil, ya que Sofía Suescun decidió eliminarlo. Sin embargo, estuvo lo suficiente como para desatar el furor en las redes y captar la atención de los medios de comunicación.
Como era de esperarse, el tema dominó los titulares y muchos usuarios en redes sociales empezaron a compartir capturas de pantalla e incluso el vídeo tras su eliminación. Numerosos comentarios expresaban la sorpresa de que Sofía hubiera sido descubierta por el descuido de publicar el contenido en sus redes.
Netflix entra en acción
Después de que el público comenzara a comentar la noticia, Netflix se presentó, confirmando que el vídeo era «real», pero que no había ocurrido una infidelidad. La plataforma de streaming había editado el vídeo utilizando herramientas de IA para crear un deepfake que promocionara su reality show titulado Falso amor, el cual se lanzará el 6 de julio. El programa reunirá a parejas que deberán adivinar cuáles de las imágenes y vídeos que se les presenten son genuinos o no, dado que podrían ser deepfake. El premio será de hasta 100.000 euros para la pareja que logre identificar correctamente las imágenes.
Es importante destacar que, quien realmente aparece en el vídeo es el propio Kiko Jiménez. Netflix consiguió intercambiar su rostro con el de Noel Bayarri, logrando un resultado realista. «Confirmamos: El deepfake ha sido creado para darnos los mejores salseos», publicó Netflix en su post.
Las dos caras de la moneda: qué implica para Netflix el uso del deepfake
La utilización de tecnología deepfake por parte de una empresa como Netflix, junto a la imagen de influencers, puede tener un impacto considerable en diversos aspectos.
En primer lugar, como se ha evidenciado, el uso de deepfake ha generado un gran revuelo y atención en los medios y redes sociales, creando controversia y debates sobre la veracidad de lo presentado. El objetivo de Netflix se ha cumplido, incrementando la visibilidad y el interés hacia, en este caso, el programa a promocionar, lo que potencialmente se traduce en una mayor audiencia y participación.
Sin embargo, también es importante considerar los posibles efectos negativos, como la desinformación, confusión y el daño emocional que puede causar este tipo de contenido manipulado. La percepción del público sobre la autenticidad de los eventos y las declaraciones dentro del programa podría verse comprometida, lo que podría impactar la credibilidad de la empresa y el propio reality show.
Foto: Netflix